Niky García “un venezolano que vive en Venezuela en este momento de 2019” así empieza definiéndose. Niky es el director de uno de los festivales más importantes de Latinoamérica “por el que han pasado grandes maestros del teatro mundial”. Se inició en 1971 de la mano del cordobés exiliado Carlos Giménez, también creador del histórico y emblemático Grupo Rajatablas. El Festival de Caracas es comparable en trayectoria y proyección con el Festival de Manizales de Colombia, festivales que por cierto se consideran hermanos. Luego de una pausa de 5 años “en el 2011 la Municipalidad de Caracas decide retomar el festival […] generando una relación muy estrecha con el Festival de Manizales (Colombia), esto permitió volver a tener un festival de gran formato” según cuenta el propio Niky.
Como un niño emocionado cuenta que él mismo es hijo de ese festival, donde al día de hoy se mantienen los mismos espacios, los mismos técnicos, los mismos teatros, habla con gran pasión de cada detalle, se siente afortunado de ser protagonista activo de la continuidad del festival. Nos deja una anécdota que atesora como uno de esos momento que son un quiebre y cuenta que “cuando se decide retomar el festival, hubo una reunión con 4 grandes maestros del teatro venezolano y yo tuve la fortuna de ser invitado a esa reunión donde por primera vez se decía: este sueño que tenemos de retomar el festival” compartiendo esta reunión con el maestro Humberto Orsini, dramaturgo, investigador , director y creador del Grupo Mascaras.
Niky García, es un artista de circo que se formó en Argentina, Cuba y Francia, no es funcionario de la Municipalidad pero es un artista inquieto, inc´ómodo, con hambre de conocimiento, fue por este motivo que “como en Venezuela no existía el circo contemporáneo me dediqué a la investigación docente y a la generación de proyectos en las artes circenses, logramos que el Ministerio de Cultura abriera un espacio de una Secretaría de Teatro y Circo”.
Nos cuenta también que gracias a un programa comunitario impulsado por el Comandante Hugo Chávez llamado “Cultura Corazón adentro” donde participaron una gran camada de artistas cubanos, al momento de lanzarse el programa, Hugo Chávez anuncia a través de los medios la creación de la Escuela Nacional de Circo. En paralelo Niky y su compañía deciden ocupar una Plaza de Toros abandonada, a la que transformarían en un lugar de artes circenses, un espacio que alberga unas 11 mil personas, ubicada en el centro de Caracas, atrás quedará la matanza de toros para darle paso a la creación artística, siendo los pioneros de la lucha contra la fuerte tradición taurina que al día de hoy persiste en la región.
Fue una hermosa y emocionante charla, donde Niky habló con amor hacia su país, su cultura, la solidaridad entre los venezolanos y nos dejó un análisis profundo sobre lo que está sucediendo hoy en Venezuela. En medio de bloqueos, sabotajes y ataques mediáticos permanentes, Niky y su equipo lograron realizar un festival con unas 100 compañías entre nacionales e internacionales, 5 ciudades subsedes y 500mil personas que disfrutaron de este evento denominado “Escenario de Paz”.